El marketing consciente, comúnmente denominado "mindful marketing", deriva de la palabra "mindfulness", que se describe como un estado mental que se alcanza concentrando la conciencia en el "aquí y ahora". En ese mismo momento, se reconocen y aceptan suavemente las ideas, los sentimientos y las sensaciones físicas. Se emplea como tratamiento terapéutico porque reduce la ansiedad y la tensión, acaba con el insomnio y fomenta la creatividad.
En el campo del marketing, el mindfulness ayuda a resolver problemas a medida que la sociedad pasa de un consumo sin sentido a un consumo reflexivo a un ritmo cada vez mayor.
Características
- La persona como eje central
Una estrategia centrada en el cliente tiene en cuenta simultáneamente los intereses de vendedores y compradores. Además, trata de desarrollar soluciones beneficiosas para todos, coordinando cuidadosamente las actividades de marketing con los intereses de los consumidores.
- Responsabilidad social y sensibilidad medioambiental
Todas las actividades tienen un efecto, y el marketing consciente trata de mantenerse alejado de estrategias de marketing despilfarradoras, inmorales e interesadas que puedan tener un impacto negativo en el medio ambiente o en un grupo social concreto. A través de los esfuerzos empresariales, se esfuerza por hacer progresar a la sociedad y al medio ambiente en su conjunto.
- El mensaje es importante
Uno de los objetivos del mindful marketing es conectar emocionalmente con los consumidores, y una de las formas más eficaces de hacerlo es a través de historias y narraciones. Los clientes quieren empresas con las que, además de interactuar, puedan divertirse. Para satisfacer sus necesidades, debe establecer una relación con su público a través de los cuentos.
- Beneficios y valores
La solidaridad, la empatía y el consumo consciente son los principios rectores del marketing consciente. Con el fin de mejorar el mundo para todos los seres, pretende hacer coincidir los ideales de la empresa con el bien o servicio que presta al público. Sin embargo, ¿para qué sirve todo esto? A continuación se enumeran algunas ventajas generales que el marketing reflexivo ofrece a las empresas:
- Mayor humanidad.
- Mayor prestigio.
- Más clientes.